EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL
CÓLERA
El amor en los tiempos del cólera relata la historia de
amor entre Fermina Daza y Florentino Ariza. Un amor que tendrá que enfrentarse
al tiempo pero que no morirá. Gabriel García Márquez cuenta, con la misma maestría
que en otras obras, como se conocen Fermina y Florentino, como se separan y
como se vuelven a unir. La forma en la que escribe hace que los diálogos sean
innecesarios y, poco a poco, nos introduce en las vidas de los dos personaje,
sin importarle, en ocasiones, dar saltos en el tiempo. La historia comienza en
un pequeño pueblo caribeño donde se nos relata la muerte de Jeremiah de Saint-Amour y como se enfrenta a ella su amigo, el
doctor Juvenal Urbino. Tras esto se nos presenta al matrimonio que componen el
doctor y Fermina Daza, una pareja anciana y distinguida que se ve bruscamente
separada cuando el doctor fallece tras caerse desde una escalera. Al final del
funeral del esposo Fermina Daza recibe la visita inesperada de Florentino Ariza
que le confiesa que lleva esperando ese momento durante más de medio siglo y
que siempre la ha amado y la amará. La mujer lo despide bruscamente pero
cuando este se marcha no puede evitar dejar de pensar en él.
A
partir de ese momento García Márquez nos conduce por ese más de medio siglo:
siendo muy jóvenes Fermina Daza y Florentino Ariza se conocen, él se enamora
profundamente al instante y comienza a cortejarla. Pronto inician una
apasionada correspondencia donde incluso llegan a comprometerse. El padre de
Fermina, cuando se entera de los planes de la pareja, decide mandar a la joven
al pueblo de sus primas para que se olvide de su amor. Sin embargo, ni siquiera
la distancia evita que reanuden sus cartas y continúen haciendo planes de
futuro. Al enterarse de la vuelta de su amada Florentino va a buscarla y se
encuentran en la calle. Todo cambia cuando Fermina, al verlo, se da cuenta de
que lo ha idealizado y que, verdaderamente, no está enamorada de ese muchacho
triste y poco atractivo así que finaliza su relación. Florentino no se rinde y
decide mantener su amor por Fermina que incluso llega a casarse con el doctor
Juvenal Urbino por influencia de su padre que siempre quiso un nombre noble
para su hija pues él alcanzo su fortuna de una manera poco lícita. Fermina se
sumerge en un matrimonio con numerosos altibajos pero donde también surge un
tierno amor aunque, sin embargo, cuando ya es una mujer madura le
aparecen algunas dudas respecta a sus sentimientos hacia Florentino que había
olvidado. Por su parte, Florentino se convierte en un mujeriego que mantiene en
secreto sus numerosas conquistas. Pese a las numerosas mujeres que pasan por su
vida, cada una completamente diferentes, Florentino no olvida a Fermina y se
muestra resuelto a hacerse con una fortuna y a esperar la muerte del esposo
para recuperarla pues sabe que no debe interponerse en el matrimonio.
Florentino encuentra la forma de obtener dinero trabajando para su tío León,
hermano de su padre que nunca lo reconoció, y para ello deja su empleo como
telegrafista y su afición por escribir cartas de amor con la que consigue unir
a amantes. Tras la muerte del tío se convierte en el heredero la Compañía
Fluvial del Caribe.
Otra
parte del libro también nos cuenta la historia del matrimonio formada por
Fermina y Juvenal, como la joven debe enfrentarse a la madre del doctor a la
que no soporta, como la pareja viaja a Europa (donde vivieron su luna de miel)
para recuperar su amor cuando creen que lo han perdido o como Fermina Daza deja
a su marido cuando descubre que este le ha sido infiel pero se puede observar
que lo sigue amando y que es su orgullo lo que le impide volver a encontrarlo,
por eso no duda en volver con él cuando va a buscarla. Cuando muere el doctor,
Florentino Ariza inicia un nuevo proceso para reconquistar a Fermina, le manda
cartas pero esta vez intenta hacerla olvidar el pasado reflexionando sobre la
vida en general y consiguiendo despertar la curiosidad de la mujer. Pese a sus
reticencias iniciales, por la edad de ambos, Fermina Daza va permitiendo que
Florentino Ariza vuelva a entrar en su vida y ambos se inician en un nuevo
viaje donde triunfará el amor, un amor eterno capaz de esperar el momento
durante 51 años 9 meses y 4 días.
Por
mi parte, recomiendo este libro porque no cuenta la típica historia de amor
donde los protagonistas acaban siendo felices tras muchos momentos
desafortunados, aquí solo parece haber un ferviente enamorado mientras que
Fermina Daza se mantiene serena y distante hasta el final del libro, pues su
fidelidad por el doctor Juvenal Urbino se mantiene durante todo el relato y
para ella Florentino Ariza solo representaba una sombra de su pasado. Si vas
con la idea de leerte una historia de amor con maravillosos momentos entre los
dos protagonistas, este no es tu libro, y si esperas encontrarte un
protagonista atractivo y heroico, Florentino Ariza no es tu hombre, pero el
conjunto merece la pena. El final del libro acaba con una reflexión que resume
a la perfección lo que ha querido trasmitir García Márquez con esta historia,
una reflexión maravillosa: …Y lo asustó la sospecha tardía de que es la vida,
más que la muerte, la que no tiene límites.